¿Qué es un relevador?
Un relevador, también conocido como relé, es un dispositivo electromecánico que actúa como un interruptor controlado por una señal eléctrica. Su función principal es abrir o cerrar circuitos eléctricos sin la intervención manual directa. Los relevadores son ampliamente utilizados en una variedad de aplicaciones, desde sistemas automotrices hasta control industrial y equipos electrónicos.
Imagina que tienes una lámpara que quieres encender y apagar con un interruptor de baja potencia. El interruptor de baja potencia controla la corriente que pasa a través de la bobina del relevador. Cuando el interruptor se cierra, la corriente fluye a través de la bobina, generando un campo magnético. Este campo magnético mueve la armadura del relevador, cerrando los contactos que permiten que la corriente pase a la lámpara, encendiéndola. Al abrir el interruptor, se interrumpe la corriente en la bobina, el campo magnético desaparece, y la armadura vuelve a su posición original, abriendo los contactos y apagando la lámpara.

Funcionamiento Básico
Un relevador típico consta de dos circuitos:
- Circuito de Control: Este es el circuito de baja potencia que controla el relevador. Contiene una bobina electromagnética que, al ser energizada por una corriente eléctrica, genera un campo magnético.
- Circuito de Carga: Este es el circuito de alta potencia que el relevador controla. Contiene uno o más contactos que se abren o cierran cuando el campo magnético mueve una armadura conectada a los contactos.
Cuando una corriente eléctrica pasa a través de la bobina del circuito de control, el campo magnético generado mueve la armadura. Dependiendo del diseño del relevador, esto puede cerrar un contacto normalmente abierto (permitiendo el paso de corriente en el circuito de carga) o abrir un contacto normalmente cerrado (interrumpiendo el paso de corriente).
Aplicaciones del relevador
Los relevadores se utilizan en una amplia gama de aplicaciones debido a su capacidad para controlar circuitos de alta potencia con señales de baja potencia. Aquí hay algunos ejemplos de aplicaciones:
Automotriz:
- Luces y Faros: Un relevador puede controlar la corriente que alimenta las luces del vehículo, permitiendo que un interruptor pequeño controle una corriente mucho mayor.
- Sistemas de Encendido: Los relevadores se utilizan para conectar y desconectar el sistema de encendido del motor.
Control Industrial:
- Control de Motores: En fábricas y plantas de producción, los relevadores controlan los motores de grandes máquinas, permitiendo la automatización de procesos.
- Sistemas de Automatización: Los relevadores son esenciales en sistemas de automatización industrial, controlando diversas partes de una máquina o línea de producción.
Electrodomésticos:
- En dispositivos como lavadoras y microondas, los relevadores controlan las funciones internas, como el encendido y apagado de motores y elementos calefactores.
- Sistemas de Seguridad: Los relevadores pueden activar alarmas y otros dispositivos de seguridad en respuesta a diversas señales.
Tipos de Relevador
Relevadores Electromecánicos
Los relevadores electromecánicos son dispositivos clásicos que funcionan mediante una bobina electromagnética. Cuando una corriente eléctrica pasa a través de la bobina, se genera un campo magnético que mueve una armadura. Esta armadura puede abrir o cerrar contactos que controlan el flujo de corriente en otro circuito. Estos relevadores son muy comunes y se encuentran en muchas aplicaciones automotrices e industriales. Su simplicidad y capacidad para manejar altas corrientes los hacen muy populares. Por ejemplo, en un automóvil, estos relevadores pueden controlar los faros o el sistema de encendido.


Relevadores de Estado Sólido (SSR)
Los relevadores de estado sólido no tienen partes móviles. Utilizan componentes electrónicos, como triacs, tiristores o transistores, para realizar la conmutación. Esto les permite conmutar mucho más rápido que los relevadores electromecánicos y tienen una vida útil más larga porque no hay piezas que se desgasten. Estos relevadores son ideales para aplicaciones donde la velocidad y la durabilidad son críticas, como en sistemas de control industrial y equipos médicos.
Relevadores Temporizados
Los relevadores temporizados añaden una dimensión de tiempo a la conmutación. Incorporan un temporizador que permite retrasar la activación o desactivación del circuito. Esto es útil en situaciones donde necesitas un retardo controlado, como en sistemas de iluminación donde las luces deben apagarse automáticamente después de un cierto tiempo, o en procesos industriales donde ciertas acciones deben ocurrir en una secuencia temporizada.


Relevadores de Potencia
Cuando se trata de manejar grandes corrientes y voltajes, los relevadores de potencia son la elección adecuada. Estos relevadores están diseñados para controlar cargas eléctricas significativas y tienen contactos robustos que pueden soportar el estrés de altas potencias. Se utilizan en aplicaciones como la distribución de energía eléctrica, control de motores grandes y sistemas de calefacción industrial.
Relevadores de Protección
La seguridad es crucial en cualquier sistema eléctrico, y aquí es donde entran los relevadores de protección. Estos relevadores están diseñados para proteger los circuitos contra sobrecargas y cortocircuitos. Tienen mecanismos que detectan fallos en el sistema y desconectan el circuito para prevenir daños mayores. Son esenciales en redes eléctricas y en la protección de equipos industriales valiosos.


Relevadores Bistables
Finalmente, los relevadores bistables, o de memoria, son capaces de mantener su estado (abierto o cerrado) incluso después de que se haya eliminado la señal de control. Este tipo de relevador es útil en aplicaciones donde se necesita que el estado del circuito se mantenga sin un suministro continuo de energía, como en sistemas de almacenamiento de datos o controles de iluminación que deben mantener su estado hasta que se reciba una señal de cambio.